¿POR QUÉ EUROPA CONQUISTÓ EL MUNDO?

"Por qué Europa conquistó el mundo" es un libro publicado en 2015 por el autor Philip T. Hoffman. Philip es actualmente profesor de Economía de Negocio y profesor de historia en el California Institute of Technology. Este es uno de sus libros más destacados, que trata de dar respuesta a porque fue Europa quien conquistó en 84% del globo. 

Antes de contar brevemente de que trata el libro, os dejamos con este pequeño video:

En el año 900, Europa occidental era pobre, atrasada y violenta. Todo lo contrario sucedía en los países de oriente que eran ricos y avanzados tanto cultural como tecnológicamente. Sin embargo, en 1914, los europeos se habían apoderado del mundo con el 84% del control del globo terráqueo. Ni chinos, ni japoneses, ni otomanos fueron capaces de conseguir la hegemonía mundial. ¿Por qué fue Europa quien conquistó el mundo?. En un primer momento se puede pensar que todo esto se debe a la revolución industrial, pero, en 1800 la revolución sólo formaba parte de Gran Bretaña y Europa ya tenía el 35% del globo. 

A estas preguntas se le buscan con frecuencia respuestas. Ni la tecnología, enfermedades, ni la competición son argumentos que respondan a nuestra pregunta. En este libro, Hoffman, nos presenta un modelo basado en cálculos, historia e investigaciones que explican de una manera clara, aunque no infalible, por qué Europa es quien fue capaz de conquistar el mundo. 

El modelo se base en costes fijos y variables que les lleva a los países a entrar en guerra. El autor del libro explica cómo las frecuentes guerras de países de similar tamaño y que conllevan más o menos similares costes hacen que la tecnología avance en ellos. Con esta tecnología avanzada y ampliando sus territorios Europa consiguió dominar el mundo. 

Pero, para mejorar en la tecnología de la pólvora, debemos tener en cuenta cuatro condiciones. En primer lugar, situaciones de guerra a menudo, y para ello los países deben afrontar similares costes políticos movilizar recursos y combatir por un premio valioso. La segunda condición es que los gobernantes tienen que invertir mucho dinero y los costes políticos de movilizar estos recursos tienen que ser bajos. La tercera, es que se debe emplear tecnología de la pólvora y no tecnología antigua, un país que divida sus fondos en ambos tipos de tecnología verá menos resultados que aquel que sólo los dedica a la nueva. Por último, se deben tener pocos obstáculos para llevar a cabo innovaciones militares. Estas cuatro condiciones deben darse durante un largo periodo de tiempo, y esto fue lo que pasó en Europa desde 1400 en adelante.

En cambio Haffman explica que el factor más importante que debemos tener en cuenta es la historia política. Es decir, que la causa principal tras la conquista europea del mundo no se encuentra en la cultura, la geografía o las guerras frecuentes. La causa fue la historia política: la peculiar cadena de acontecimientos políticos pasados que configuraron el tamaño de los estados y determinaron los valores característicos de cada zona. 

En el libro también se da respuesta a otra gran pregunta. ¿Mereció todo esto la pena?, es decir, ¿realmente se beneficiaron los europeos occidentales de su conquista del mundo?. Ganaron botines, cultivos, esclavos, en cambio, pagaron un precio muy alto, y estos eran los costes de las guerras. No había premio que superas los daños causados, al menos si consideramos el bienestar y los ingresos del común de la población. 

En conclusión, este libro trata de responder a cuestiones que han estado durante muchos años siendo una gran incógnita. Aunque la respuesta no sea infalible, todo lo que el libro defiende tiene detrás un modelo, que aunque presupone cosas, que quizá no sean del todo así, explica muy bien la victoria de Europa.