Una Auténtica Montaña Rusa

Desde hace no más de 100 años, Rusia ha experimentado transformaciones políticas, económicas e institucionales que han dejado una marca imborrable en su historia y han influido en su posición en el panorama internacional.

El siglo XX comenzó con la Revolución Rusa de 1917, que llevó al derrocamiento del régimen zarista y al establecimiento de un gobierno socialista bajo el liderazgo de los bolcheviques encabezados por Vladimir Lenin. Este evento histórico marcó el inicio de la Unión Soviética, un estado socialista que se convertiría en una superpotencia mundial después de la Segunda Guerra Mundial.

La Revolución Rusa trajo consigo la nacionalización de la industria y la tierra, estableciendo una economía planificada bajo el control del Estado. Durante la era soviética, Rusia se convirtió en una potencia industrial y espacial, pero a expensas de una economía centralizada y burocrática que finalmente mostró signos de agotamiento.

La década de 1980 trajo consigo cambios monumentales con la llegada al poder de Mijaíl Gorbachov. Sus políticas de apertura y reestructuración buscaron modernizar y democratizar el sistema soviético, pero llevaron al colapso del régimen comunista y al fin de la Unión Soviética en 1991. Desde entonces, Rusia ha experimentado un proceso complicado de transición hacia un sistema político más democrático, aunque con desafíos persistentes en cuanto al estado de derecho y la participación política.

En el ámbito económico, la década de 1990 fue testigo de la transición a una economía de mercado. Sin embargo, este período estuvo marcado por la inestabilidad económica, la privatización controvertida y la pérdida de poder adquisitivo para muchos ciudadanos. La crisis financiera de 1998 exacerbó las dificultades, pero también sentó las bases para la recuperación económica posterior bajo el liderazgo del presidente Vladimir Putin.

En los primeros años del siglo XXI, Rusia experimentó un auge económico impulsado por los altos precios del petróleo y el gas. Sin embargo, esta bonanza también reveló la vulnerabilidad de la economía rusa a las fluctuaciones en los mercados internacionales de energía. La diversificación económica y la mejora de la infraestructura han sido objetivos clave para fortalecer la resiliencia económica a largo plazo.

Las instituciones en Rusia han experimentado una transformación significativa en los últimos 100 años. Desde el establecimiento de la Unión Soviética con una estructura de gobierno centralizada y autoritaria hasta la transición hacia un sistema democrático y parlamentario en la Federación Rusa, el país ha buscado constantemente un equilibrio entre la autoridad central y la descentralización.

Además no debemos olvidar uno de los mayores eventos de Rusia en este siglo. El 24 de febrero de 2022 Rusia lanzó una “operación militar especial” en el este de Ucrania que, con el paso de los meses, se extendió a gran parte del territorio ucraniano, con especial relevancia en las grandes ciudades del país. Una ofensiva bélica dirigida por Vladímir Putin para “desmilitarizar y desnazificar Ucrania”, según la postura que defendían desde el Gobierno ruso, así como frenar los deseos del país vecino de unirse a las filas de la OTAN.